Un guajirito entra a un Wallmart en Miami a buscar trabajo como
vendedor, con tan buena fortuna que el gerente de turno era un maracucho.
- Ajá, mijo. ¿Vos sabéis vender?
- ¡Clare! Si yo tenía una mesa en el Callejón de los Pobres.
- Ok. Te voy a dejar a prueba el día de hoy. ¡No me vais a quedar mal!
Pasada la jornada, el maracucho vuelve a ver cómo le fue.
- ¿Qué fue, way? ¿Cuántas ventas hiciste hoy?
- Chique, hoy hice una venta.
- ¿Una? ¡Si acá cada vendedor hace de 30 a 40 ventas por día!
- Bueno, yo hice una.
- ¡Vos si sois farfullo! ¿Y de cuánto fue la fulana venta?
- De US$ 350.000.
- ¿Cómo es la verga? Mijo, ¿y qué vendiste?
- Ve, le estaba vendiendo unos anzuelos a un gringo mollejúo y le
pregunté si no quería unas cañas. Como me dijo que si, le saqué el juego
de cañas profesionales de lujo.
- Entonces le pregunté pa' dónde iba a pescar y me dijo que a una vaina
que llaman Evergleis.
- Entonces le dije que le hacía falta una lancha. Me preguntó por los
botes y lo llevé a que viera una lancha mollejúa de dos motores. Estaba
medio remolón, pero lo convencí.
- Entonces le pregunté si tenía remolque pa' la lancha. Como no tenía,
le vendí un remolque vergatario.
- Ahí le pregunté que carro tenía y me dijo que un ferrari, y le dije
que con ese bicho no podía jalar el remolque; así que lo llevé a la
parte de carros y le vendí una Flor Esplore virguita.
- ¡Vergación, guay! ¡El carajo vino por unos anzuelos y le vendiste
hasta la camioneta! ¡Vos sois un fenómeno!
- ¡No, chique! El no venía por anzuelos.
- ¿Y entonces?
- Él vino por unos modes pa' su mujer, y yo le dije que si iba a estar
fregao el fin de semana, "¿por qué mejor no te vais a pescar?"
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