Hace una semana abrieron un nuevo supermercado muy sofisticado cerca de dónde vivo.
Tiene un rociador de agua especial para mantener las verduras y frutas frescas, momentos antes de encender, se escuchan truenos distantes y empieza un olor a lluvia.
Cuando pasas por la sección de leches, se escucha el mugir de las vacas y se siente el olor del pasto recién cortado. En la sección de carnes se huele a carne asada. En la sección de los huevos, se escucha el cacareo de las gallinas y el olor a huevos fritos con tocineta. En la sección de pan, sientes el olor a pan recién horneado.
Me acordé que tenía que comprar papel toilette, pero ni de vaina lo iba a comprar allí.
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