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jueves, 16 de mayo de 2024

VENEZUELA VA AL PSICÓLOGO - TENIA QUE SER EL GENIO DE LAUREANO

Por: Laureano Márquez

— Cuéntame, ¿Qué te trae por aquí? —inició el terapeuta.

— Uff, ¿Por dónde comienzo? Bueno, lo primero que me gustaría decir es
que mi vida está llena de contradicciones: lo tengo todo para ser feliz,
pero estoy deprimida, triste, ansiosa. Tengo tierras fértiles para
agricultura y ganadería, pero no hay ganado ni agricultura; tengo las
reservas petroleras más grandes del planeta, pero vivo sin combustible;
represas hidroeléctricas increíbles, pero no hay electricidad; tengo
lugares espectaculares para el turismo, pero no viene ni un alma.

— ¿Y por qué crees que te sucede todo eso que me cuentas?

— No lo sé. Creo que todo es producto de muchos desórdenes que se han
acumulado a lo largo de años.

— Háblame un poco de tu infancia.

— Bueno, los primeros 300 años los pasé con mi madre, España.

— ¿Cómo fue tu relación con ella?

— Una relación complicada de amor y odio. De ella heredé muchas cosas,
algunas buenas, otras malas. Mi cultura, mi lengua, mi administración,
mis instituciones, pero también recibí maltratos que me impedían
desarrollarme con libertad; su providencialismo, su improvisación, su
individualismo y su astucia, que yo transformé en viveza criolla. Por
eso decidí separarme de ella y me fui a vivir independiente.

— ¿Y te fue mejor cuando te separaste de tu mamá?

— Bueno, las cosas no sucedieron como las había soñado. Fue una
separación traumática, violenta. Me casé con los militares para librarme
de ella, pero después ya no era mi mamá sino los militares los que me
maltrataban, y no había forma ni manera de sacármelos de encima. A
cuenta de que yo no estaba preparada para ser libre hicieron conmigo lo
que quisieron. Cada vez que aparecía un caudillo, yo volvía a tener
nuevas esperanzas, pero que va.

— ¿No te fue bien con ninguno?

— Bueno, con alguno que otro mejoré un poco. Es verdad que poco a poco
fui cambiando. Algunas cosas marcharon mejor, pero eso no justifica.
Hasta que un día, cansada de tanto maltrato, me dije: «No aguanto más,
aquí hay que poner orden y leyes».

— ¿Y eso cuándo fue?

— En 1958. Logré librarme de los militares y me dejé llevar por gente
civil, algunos estudiantes, otros doctores. Gente que me conocía bien y
quería para mí un destino mejor. Y lo tuve: mejoró mi sanidad, mi
cultura, mi nivel de vida. Me volví moderna, me adueñé de mis riquezas,
eduqué a mi gente, tuve nuevas ciudades, represas, siderúrgicas, líneas
aéreas y mucha gente que venía de todos partes a vivir conmigo a
progresar conmigo. Yo avancé y tuve un florecimiento como nunca en la
historia.

— ¿Y qué pasó entonces?

— Pues la relación se fue deteriorando, yo me fui cansando. Muchas cosas
ya no funcionaban bien, Hubo falta de equidad, de justicia, Una mezcla
de muchas cosas motivó ese cansancio: corrupción, irrespeto a las leyes,
abusos, mala administración.

— Ajá, ¿Y qué hiciste?

— Bueno, tonta de mí, apareció un nuevo caudillo militar, de esos con
los que tantos malos ratos había pasado, pero pensé que este era
distinto: hablaba bonito, parecía tener buenas intenciones, preocupación
por los más pobres y sin pensarlo dos veces, como pensé que estábamos
tocando fondo, me fui con él.

— ¿Qué tal te fue?

– Como decimos en criollo: fue peor el remedio que la enfermedad, los
países no tienen fondo. Él vino ofreciéndome más democracia y acabó con
ella. Aseguró que traería justicia y la sometió a sus caprichos. Dijo
que habría libertad, progreso y honestidad y terminamos presos,
arruinados y siendo una de las naciones más corruptas del mundo. Bueno y
aquí estoy, atrapada sin saber cómo librarme de esta situación. He
acudido a varios especialistas, pero la verdad ninguna terapia me
funciona. ¿Qué hago?

El psicólogo miró el reloj y dijo:

— Bueno, por hoy es suficiente, ya se nos terminó el tiempo. Seguimos en
una próxima sesión.

Laureano Márquez P. es humorista y politólogo, egresado de la UCV.

 Venezuela tendrá una próxima sesión...
Y estoy seguro que sabe lo que tiene que hacer !!!

domingo, 31 de julio de 2011

El Eterno Verano – Laureano Marquez

El verano tiene sentido en los paises del norte en los que hay invierno. Allí el verano es la única oportunidad que tienen de disfrutar un clima agradable. Nosotros no: vivimos en un clima agradable todo el año, nuestras playas son cálidas, nuestros paisajes siempre verdes. Por eso la providencia nos envía el subdesarrollo, los dictadores, los gobernantes corruptos, la inseguridad. Es el precio que tenmos que pagar por este eterno verano.

Imagínense por un momento a nuestro país con un gobierno responsable de funcionarios capaces e inteligentes, en el que los recursos se manejen con eficiencia, autopistas de primera, hospitales públicos excelentes y escuelas maravillosas. ¿Ustedes se imaginan? Eso sería horrible: la gente de Canadá, Australia, Noruega y Suecia tratando de entrar en el país y nosotros poniendo sistemas de inmigración cada vez más duros para que no vengan.

Estamos bien como estamos. Nuestros gobiernos con su incapacidad logran mantener a raya los indeseables visitantes. Lo que no logra Obama, con tan severos controles de inmigración. Pruebe a destruir su país, señor Obama, y verá que no le entra nadie.

Así pues, gracias al verano permanente del que gozamos, no hay que organizarse ni planificar vacaciones, porque éstas no dependen de otro clima que el de nuestra alma. No hay que recorrer grandes distancias, porque todo nos queda creca. No hay que gastar grandes fortunas, porque dos palmeras y un chinchorro son un “resort”.

Y sin embargo, nuestro sueño es siempre veranear en el norte. Estos son los problemas del eterno verano. Tanta gozadera lo vuelve a uno inconforme.

Misterios de la vida.

domingo, 19 de diciembre de 2010

La totuma endógena. Por Laureano Marquez. Octubre 30, 2009

Atendiendo a la sugerencia presidencial, se ha creado el Instituto del Poder Popular para el Desarrollo de la Totuma (IPOPODETOTU). Este instituto ya ha elaborado algunos consejos para el baño con totuma, también llamado “baño del siglo XXI”, los cuales exponemos de seguido: Tenga a mano dos totumas: una pequeña para la fase de enjabonado y otra más grande para quitarse el jabón.

Necesaria es la utilización de un porta-totuma, ya diseñado por el Instituto, porque una totuma llena de agua debe ser colocada en algún sitio para que se mantenga erguida y no se voltee: Se trata de otra totuma, provista de una base donde encaja la primera, porque según las investigaciones de un artesano cubano, especialista en “jícara” y asesor del organismo: materiales similares se atraen, por tanto sólo totuma atrae totuma.
Si usted quiere un baño de espuma, agregando un par de alka seltzers al agua de la totuma y vertiendo ésta sobre su cuerpo en plena efervescencia, se logra un efecto jacuzzi alucinante.
Para convertir a la totuma en “ducha-totuma”, ábrale muchos huequitos (No lo haga con taladro, sino con un clavo y un martillo, a fin de ahorrar electricidad), cuelgue la totuma al techo del baño con unas cabuyas (naturalmente con los huequitos hacia abajo) y con la totuma pequeña vaya dispensando agua en la totuma grande según sus necesidades de ducha.
Soap dispenser: Si usted ralla el jabón Las Llaves con un rallo y luego lo bate en agua, obtiene un jabón líquido (más bien un agua jabonosa) que puede dispensar en la totuma de modo que usted reciba el agua ya con jabón, facilitando la ducha y logrando una notable economía en el consumo de agua, porque se reduce a un solo proceso lo que antes se daba en dos pasos: mojarse y enjabonarse.
Para lograr efecto de ducha masajeadora con la totuma se requiere el auxilio de una persona que, amarrando la totuma con una cabuya más larga, centrifugue la totuma para generar la presión necesaria en la ducha. Para evitar la pérdida del vital líquido el Instituto sugiere baños colectivos: varias personas rodean al centrifugador de totumas de modo que se aproveche el agua en los 365º del giro totumal.
El Instituto trabaja también en el diseño de la “toto-tuma”, especialmente fabricada para ser usada por las damas en sustitución del bidet, un invento capitalista, proclive al derroche en el consumo de agua.
Todos estos consejos tienen como finalidad proporcionar mejores niveles de bienestar y disfrute al pueblo venezolano. Sin duda el baño-totuma será el próximo producto de exportación de Venezuela. Un baño práctico, divertido y para usar las palabras de nuestro máximo líder y conductor: “sabroso”. Tanto, que con él pueden lograrse avances que no tiene ni la ducha de Sarkozy, que costó 250 mil euros al pueblo francés.
Pero además de lo ya dicho, bajo el lema “usa la totuma”, el IPOPODETOTU trabaja en otros múltiples usos de la “totuma endógena” más allá del baño, por ejemplo: La vuelta al vaso de noche para ahorrar agua de las pocetas durante las idas al baño nocturnas (este proyecto llevará el nombre de “micción totuma”, naturalmente es indispensable el portatotuma, a fin de evitar tragedias de madrugada); el uso de la totuma como casco, tanto para motorizados como para nuestras milicias ante una posible agresión imperial; la “totuma-terapia”, consistente en masajes realizados con totumas de distintos tamaños, calentadas a diferentes temperaturas. Todo lo anterior sin contar los ya conocidos múltiples usos de la totuma en la cocina.
Ante la multiplicidad de llamadas recibidas en el Instituto, ponemos a disposición del público nuestro correo electrónico para envío de totumas a domicilio, previo depósito en nuestra cuenta bancaria de una modesta cuota de apoyo: tomatutotuma@hotmail.com.
Venezuela avanza hacia el progreso a pasos agigantados, porque ahora Venezuela es de tobos…
Hasta la totuma siempre…

lunes, 25 de octubre de 2010

Laureno Marquez, Que viva el comunismo

Yo por mí, viviría en un rancho... ¡sabroooso!, sin agua potable, cargando mi latica desde la pata del cerro y subiendo en jeep, con mi despacho bajo unas láminas de zinc bien calientes y piso e' tierra y alpargatas

Pero como me quieren matar, me veo obligado a protegerme, a permanecer en este repugnante palacio caminando sobre alfombras carísimas y durmiendo en cuartos con aire acondicionado. .. Yo no sé cómo lo soporto. Baño con cerámica, agua caliente y caras porcelanas. Es que si no me vomito cada vez que tomo una ducha es de vaina.

Tengo que moverme en un carro como con 500 guardaespaldas, sacrificando el sueño de mi vida: andar en un volkswagen escarabajo escoñetado y sin frenos; pero, por culpa de los conspiradores, debo ir como me ven.

¿Ustedes creen que a mí me gusta esta limosina blindada en la que uno puede estirar las piernas y hasta recostarse un ratico y hacer siesta, con neverita de agua fría para refrescarse después de un caluroso contacto con ustedes, mi pueblo, y botellitas de agua oxigenada Evian para lavarme las manos, no vaya a ser que el imperialismo haya contratado a alguna viejita para pegarme una magni-infecció n? Pues no, yo detesto esta vaina, pero debo andar así por seguridad.

Cada vez que renuncio a un chicharrón con pelos, no pienso en el colesterol malo, sino en qué sería de este pueblo si a mí me da un infarto, porque me imagino que sabrán que los chicharrones son una estrategia de la CIA para joder a nuestros pueblos.

Qué más quisiera yo que poder llevar un Cassio de pulsera plástica en mi muñeca, de ésos cuyas pilas venden los buhoneros de El Silencio. Pero desde que comenzaron los intentos de magnicidio, me veo obligado a cargar un Vacheron Constantin cuya precisión me permite conocer la hora exacta de un posible atentado. Su mecanismo, sensible al pulso, ayuda a mis escoltas a saber, en ciertos momentos de duda, si sigo vivo. Tiene una miniesfera en uno de los cuadrantes que me permite, además, conocer la hora exacta en Washington D.C. , donde vive nuestro mayor enemigo, y una correa de cuero puro que evita alergias y envenenamientos vía epidermis.

¿Ustedes creen que a mí me gustan estos paltós de alta costura francesa?

¿La verdad? ¡me repugnan!... Lo que me dan es asco, esos trajes cuya línea se mantiene en una caída impecable, el ajuste perfecto a los hombros, el talle ceñido que estiliza la figura y esa solapa gruesa y atacona. Dígame las corbatas italianas de seda, suavecitas.. . ¡Qué ladilla, mano! Mi sueño es andar con pantalón de kaki y franelita blanca. Pero claro, desde que quieren atentar contra mi vida, me veo obligado a llevar estos costosos trajes, porque es exigencia de la compañía que fabrica los chalecos antibalas, que me dijo: 'con Monte Cristo se le va a notar'.

Eso es como las yuntas de oro: 'Coño, ¿no me pueden amarrar esa vaina con pabilo?, les digo yo'. No, me dicen mis asesores de seguridad, porque esos y que son GPS para conocer mi ubicación en caso de eventual secuestro.

Dígame la comida. Eso sí es un verdadero sacrificio. A mí no hay nada que me encante más que un plato de pasta con Ketchup y una Pepsi mojada en casabe y una arepa de aguacate a las dos de la mañana. Pero hubo que contratar cocineros de máxima confianza y esos carajos no saben preparar nada de esa vaina, sino platos musiúes: que si salmón fumé, que si entrecot, que si escargots. Cómo añoro mis ensaladas con vinagre Corona y aceite Vatel, no esta vaina que lo que sabe es a aceituna y un aceto balsámico de Módena, para evitar posibles envenenamientos.

Todos estos sufrimientos, y muchos otros que no quiero contar, sino que prefiero que permanezcan en el olvido, con la humildad que me es propia, los hago por ustedes. Y yo cuido mi vida no por mí, que soy una paja que arrastra el viento, ¿qué importo yo y el sacrificio que hago de soportar las incomodidades que he descrito? ¡Nada, absolutamente nada! Todos estos padecimientos los resisto estoicamente por ustedes, mi pueblo, para que ustedes mantengan ese nivel de vida revolucionario que yo, tristemente, no puedo llevar.

QUE VIVA EL COMUNISMO PERO PA" LOS PENDEJOS.

Laureano Márquez TalCual / ND La totuma endógena

Octubre 30, 2009
Atendiendo a la sugerencia presidencial, se ha creado el Instituto del Poder Popular para el Desarrollo de la Totuma (IPOPODETOTU). Este instituto ya ha elaborado algunos consejos para el baño con totuma, también llamado “baño del siglo XXI”, los cuales exponemos de seguido: Tenga a mano dos totumas: una pequeña para la fase de enjabonado y otra más grande para quitarse el jabón.

Necesaria es la utilización de un porta-totuma, ya diseñado por el Instituto, porque una totuma llena de agua debe ser colocada en algún sitio para que se mantenga erguida y no se voltee: Se trata de otra totuma, provista de una base donde encaja la primera, porque según las investigaciones de un artesano cubano, especialista en “jícara” y asesor del organismo: materiales similares se atraen, por tanto sólo totuma atrae totuma.
Si usted quiere un baño de espuma, agregando un par de alka seltzers al agua de la totuma y vertiendo ésta sobre su cuerpo en plena efervescencia, se logra un efecto jacuzzi alucinante.
Para convertir a la totuma en “ducha-totuma”, ábrale muchos huequitos (No lo haga con taladro, sino con un clavo y un martillo, a fin de ahorrar electricidad), cuelgue la totuma al techo del baño con unas cabuyas (naturalmente con los huequitos hacia abajo) y con la totuma pequeña vaya dispensando agua en la totuma grande según sus necesidades de ducha.
Soap dispenser: Si usted ralla el jabón Las Llaves con un rallo y luego lo bate en agua, obtiene un jabón líquido (más bien un agua jabonosa) que puede dispensar en la totuma de modo que usted reciba el agua ya con jabón, facilitando la ducha y logrando una notable economía en el consumo de agua, porque se reduce a un solo proceso lo que antes se daba en dos pasos: mojarse y enjabonarse.
Para lograr efecto de ducha masajeadora con la totuma se requiere el auxilio de una persona que, amarrando la totuma con una cabuya más larga, centrifugue la totuma para generar la presión necesaria en la ducha. Para evitar la pérdida del vital líquido el Instituto sugiere baños colectivos: varias personas rodean al centrifugador de totumas de modo que se aproveche el agua en los 365º del giro totumal.
El Instituto trabaja también en el diseño de la “toto-tuma”, especialmente fabricada para ser usada por las damas en sustitución del bidet, un invento capitalista, proclive al derroche en el consumo de agua.
Todos estos consejos tienen como finalidad proporcionar mejores niveles de bienestar y disfrute al pueblo venezolano. Sin duda el baño-totuma será el próximo producto de exportación de Venezuela. Un baño práctico, divertido y para usar las palabras de nuestro máximo líder y conductor: “sabroso”. Tanto, que con él pueden lograrse avances que no tiene ni la ducha de Sarkozy, que costó 250 mil euros al pueblo francés.
Pero además de lo ya dicho, bajo el lema “usa la totuma”, el IPOPODETOTU trabaja en otros múltiples usos de la “totuma endógena” más allá del baño, por ejemplo: La vuelta al vaso de noche para ahorrar agua de las pocetas durante las idas al baño nocturnas (este proyecto llevará el nombre de “micción totuma”, naturalmente es indispensable el portatotuma, a fin de evitar tragedias de madrugada); el uso de la totuma como casco, tanto para motorizados como para nuestras milicias ante una posible agresión imperial; la “totuma-terapia”, consistente en masajes realizados con totumas de distintos tamaños, calentadas a diferentes temperaturas. Todo lo anterior sin contar los ya conocidos múltiples usos de la totuma en la cocina.
Ante la multiplicidad de llamadas recibidas en el Instituto, ponemos a disposición del público nuestro correo electrónico para envío de totumas a domicilio, previo depósito en nuestra cuenta bancaria de una modesta cuota de apoyo: tomatutotuma@hotmail.com.
Venezuela avanza hacia el progreso a pasos agigantados, porque ahora Venezuela es de tobos…
Hasta la totuma siempre…