Un gay viajaba en un avión cuando confiesa a su enamorado que sumayor deseo era tener sexo con él en las alturas. El enamorado, preocupado, alega que es imposible pues el avión viaja lleno.
Sin embargo, el gay insiste diciendo que todo el mundo va durmiendo, inclusive la tripulación. Para probar que era verdad, él se levanta y pregunta:
- ¿Alguien de ustedes tiene un pañuelo?
Silencio total, ninguna respuesta. El novio entonces se convence, empuja al gay y tienen sexo. Horas después una azafata pasa para dar un anuncio general en el avión y encuentra a un viejito temblando.
- ¿Ud. se siente bien señor? ¿Le pasa algo?
- No hija mía, yo solo estoy temblando de frío por causa de este aire acondicionado.
- ¿Y por qué no pidió una manta?
- Hija mía, un pobre tipo pidió un pañuelo y se lo cogieron,
¡¡¡Imagínate si llego a pedir una manta!!!